Es un pequeño oasis en medio de la ciudad, que surge al interior del Barrio Brasil y cuyas hermosas casas de estilo europeo lo convierten en un encantador rincón de Santiago. Originalmente, este sector perteneció a la prestigiosa familia Concha Cazzote, quienes después de haber tenido un hermoso palacio estilo morisco, decidieron demolerlo y vender el terreno para el levantamiento del barrio.
La construcción del barrio comenzó a gestarse en 1922, cuando la viuda del empresario Enrique Concha y Toro decidió lotear la chacra que poseían en el sector. Las edificaciones, muchas pensadas en su origen como vivienda de acaudaladas familias, tienen un estilo representativo del eclecticismo arquitectónico en Chile, esto es, la conjugación armónica de estilos decorativos y constructivos disímiles y variados. Algunos notables arquitectos del siglo XX en Chile destacan como constructores de estos palacios, entre ellos Ricardo Larraín Bravo, Ricardo González Cortés, Alberto Siegel, Alberto Alamos y Josué Smith del Solar. En 1989, el Barrio Concha y Toro fue declarado Zona Típica.
